Llegó la última semana de trabajo, y las dos últimas semanas de mi vida en Belfast.
Esto se acaba.
Ya ha empezado.
En primer lugar le tocó el turno a mi bici, que se la vendí a una voluntaria que ha llegado hace pocas semanas. Pena horrible (y es sólo una bicicleta).
También le está tocando el turno a muchos voluntarios que ya no podré ver por lo que me estoy despidiendo de ellos poco a poco.
Como digo, éste semana será la última semana de trabajo en el proyecto.
Despedida de mis compañeras de trabajo y de los niños. Niños que difícilmente volveré a ver en mi vida.
Pero ya habrá tiempo de reflexión, ahora a disfrutar de la semana.
Últimos planes, incluyendo mi segunda subida a Mourne Mountains, las montañas más altas de Irlanda del Norte (próximamente nuevo post...), últimas pintas de Guinness, últimas comidas improvisadas con mis amigos un Domingo, últimas notas con el ukelele y con Laura...
Dios mío, cómo voy a echar ésto de menos.
Pero sin duda es momento de CARPE DIEM. Lo demás vendrá.
Que conste que te puse un comentario, y me quedó muy bien por cierto,ja ja ja , pero está claro que no se ha publicado, que rabia.
ResponderEliminarTe mandaba mucho ánimo, hijo, entiendo que estos momentos son duros para ti. Piensa todo lo bueno que te llevas, las oportunidades que has tenido de hacer nuevos amigos y muy buenos, ayudar a la formación de unos niños que seguro que siempre te recordarán con cariño, viajar, aprender bailes típicos y tocar el ukelele,....Todo positivo.
Seguro que aquí te esperan cosas estupendas y amigos y familia que te quieren y te echan de menos. ÁNIMO Y DISFRUTA.
Besosssssssss. Mamá
Aprender los bailes típicos y tocar el ukelele, ja ja.
Aquí seguro que te espera mucho bueno. Ánimo y un besazo. Mamá